miércoles, 18 de noviembre de 2009

GUERRA DE MEXICO VS ESTADOS UNIDOS



INTRODUCCION


La guerra con los Estados Unidos (1846-1848)


El conflicto con Estados Unidos, originado por la anexión de Texas a la Unión Americana, hizo, entre otros factores, que se declara la guerra entre México y los Estados Unidos, el 13 de mayo de 1846. El día 6 de octubre, el barco de guerra norteamericano "Cyane" apareció en la Bahía de Guaymas, y declaró el estado de sitio. Al siguiente día atacaron, sin poder quebrar la defensa al mando del coronel Campuzano.

El día 7 de octubre, los norteamericanos iniciaron el ataque a Guaymas, cuyo primer objetivo fue apoderarse del barco mexicano "Cóndor", el cual fue defendido por los soldados del Batallón Activo de Sonora. El capitán Duport, jefe de los invasores, dándose cuenta de que no era tan fácil tomar el puerto, mandó una comunicación a las autoridades nacionales proponiendo el cese al fuego si los mexicanos no lo atacaban.

Aquella acción de guerra, librada en los primeros días de octubre de 1846, es poco conocida y de escasa importancia militar, pero fue la primera vez que los habitantes de Guaymas se defendieron, y lo hicieron muy bien, en contra de una invasión extranjera. El barco de guerra angloamericano se retiró de la bahía, alejándose el peligro de una invasión inmediata.
Posteriores acontecimientos pusieron a prueba el patriotismo de nuestros antepasados en este mismo lugar.





Los intereses esclavistas

Además de obedecer al expansionismo de Estados Unidos, uno de los factores fundamentales que dio origen a este conflicto armado fue la esclavitud. Los colonos de Texas decidieron separarse de la República Mexicana argumentando que la forma de gobierno centralista que había adoptado México en 1835 iba en contra de sus intereses. Sin embargo, los estudios sobre este tema han demostrado que uno de los motivos principales que los llevó a rebelarse fueron las limitaciones a la esclavitud. Incluso si el sistema federal no hubiera sucumbido, la independencia de Texas se habría efectuado, ya que lo que estaba en juego tenía más que ver con las pugnas internas de las facciones estadounidenses que con el sistema político mexicano.

Como explica el historiador Alfonso Toro: “La expansión territorial de los Estados Unidos […] a raíz de su independencia, se había realizado con asombrosa rapidez […]; pero su hidrópica sed de territorio no se saciaba, y la lucha del predominio político entre esclavistas y antiesclavistas, dio por resultado la independencia de Texas.”

A mediados del siglo XIX, existían en Estados Unidos dos partidos: el del norte, que era antiesclavista; y el del sur que luchaba por lo contrario. Cada uno buscaba aumentar su poder y territorio para ejercer un control más efectivo. Cuando James Polk, representante del partido demócrata pro-esclavista, fue nombrado presidente, hizo todo lo posible para que las aspiraciones sureñas ligadas a la esclavitud doméstica fueran consumadas. Así podría decirse que la anexión de Texas a la Unión Americana en 1845 fue parte del programa expansionista y esclavista del Partido Demócrata estadounidense.

Los mexicanos a favor de la guerra

Mientras Estados Unidos consideraba que Texas era un estado soberano y por ello podía anexárselo, México todavía pensaba que formaba parte de su territorio, y en ese sentido consideró su incorporación como un acto de agresión. Aun cuando los mexicanos se percataban de la imposibilidad de defender ese territorio, tampoco querían vender lo que consideraban parte importante del patrimonio nacional. A este respecto, la opinión pública representó un peso muy importante en la toma de decisiones de las autoridades mexicanas. La asociación del expansionismo estadounidense con el racismo y la esclavitud motivó el miedo y el odio de los mexicanos, quienes vinculaban la pérdida de su territorio con la de su libertad y hasta con la extinción de su civilización a manos de los vecinos del norte. Por estas razones, el pueblo mexicano veía con desapruebo cualquier actitud moderada frente a su principal enemigo, y exigían una respuesta militar para dejar en claro que el país no aceptaría la expansión estadounidense hacia otras posesiones de México.

Por su parte, las autoridades estaban conscientes de que no sería posible realizar una defensa eficaz del territorio; sin embargo, decidieron enfrentarse con Estados Unidos porque sabían que para mantener sus posiciones estaban obligados a seguir el clamor popular. Más aun cuando el pueblo en general argumentaba que la integridad y la seguridad del país se encontraban en peligro.

Así México entró a la guerra, pero lo hizo sin una declaración formal de su parte debido a que nadie quería tomar la responsabilidad política que significaría haberlo hecho.

Para organizar el ejército se propuso llamar al servicio militar a todos los mexicanos capaces de llevar armas; organizar la guardia nacional en todos los estados y dictar providencias para proporcionarse armamento que estuviera en poder de los particulares. La ley que contenía estos puntos se aprobó en el Congreso por setenta votos contra dos, lo cual demuestra el consenso que existía por la guerra o, tal vez, el temor que causaba contravenir la opinión popular.

Sin embargo, la ocupación de Veracruz por los estadounidenses y sus triunfos militares que culminarían con la ocupación de la ciudad de México el 14 de septiembre de 1847, modificarían el sentido de optimismo. Ese mismo día el presidente Santa Anna, que había comandado a las fuerzas armadas mexicanas, renunció a su cargo y dividió al ejército. Lo cierto es que Santa Anna había llegado a un acuerdo con Estados Unidos mediante el cual se comprometía a allanar el camino a los estadounidenses a cambio del apoyo que requería para llegar al poder y mantenerse en él por lo menos 10 años:

En medio de tanto barullo ha caído como rayo en almacén de pólvora una noticia que trae el Heraldo de Nueva York y que ha circulado muy de secreto. Así se dice, bajo la fe de una carta escrita en esta ciudad, que Santa Anna ha celebrado un tratado secreto con los Estados Unidos por lo cual se obligó a abandonarles los Estados invadidos, o parte de ellos, disponiendo las cosas de manera que nuestras tropas opongan débiles resistencias, a fin de que después de varios reveses la nación se preste a celebrar la paz a cualquier manera. En premio de esto garantizan los Estados Unidos a Santa Anna la presidencia por diez años, durante los cuales se dispondrán también las divisiones territoriales de modo que fácilmente vayan agregándose a la confederación americana, hasta que su pabellón domine el continente.


Tratado de Guadalupe Hidalgo




El tratado de Guadalupe Hidalgo puso fin a la Guerra Mexicano-Estadounidense, se firmó el 2 de febrero de 1848 en la localidad de Guadalupe Hidalgo, hoy parte de la delegación Gustavo A. Madero, en la ciudad de México.


Esta guerra marcó el crecimiento de los Estados Unidos y significó para México un duro revés, del que, quizá, más de siglo y medio después, aún no ha podido recuperarse.


En este tratado quedó marcada, por el río Bravo, la frontera con Texas, la cruel agresión de que fue objeto México ocurrió con el propósito de despojarlo de cerca de 2 millones 300 mil Km2 de territorio; lo que equivalía a más de la mitad del territorio mexicano de esa época, o a la superficie de España, Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido, Portugal, Suiza, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Hungría y Croacia, juntas.


Dichos territorios robados son actualmente: California, Nuevo México, Arizona, Texas, Nevada, Utah, y parte de Colorado y Wyoming. Como indenmización, los Estados Unidos pagaron a México 15 millones de dólares; también se estipulaba en el documento que serían respetadas las propiedades de los mexicanos en los territorios arrebatados, lo cual no cumplió.


Con este tratado se cerró la página más negra del México independiente y uno de las peores crímenes en la historia de la humanidad.



http://www.pbs.org/kpbs/theborder/images/1848treaty.gif


DATOS INTERESANTES DE LA GUERRA

Fecha

1846-1848

Lugar

México

Resultado

Victoria estadounidense, Tratado de Guadalupe Hidalgo y Cesión Mexicana

Beligerantes

Flag of Mexico (1823-1864, 1867-1893).svg

República Mexicana

US flag 29 stars.svg

Estados Unidos de América

Comandantes

Antonio López de Santa Anna
Mariano Arista
Pedro Ampudia
José María Flores

Zachary Taylor
Winfield Scott
Stephen W. Kearny

Fuerzas en combate

25,000–40,000

78,790

Bajas

~25,000

13,271



POR ULTIMO.......


¿Somos los mismos que antes?

El análisis sobre el periodo que va de 1846 a 1848 y la guerra contra Estados Unidos pone en claro que la política en México no parece haber cambiado mucho con el paso del tiempo. Al igual que en aquella época seguimos siendo testigos de la subordinación de los intereses colectivos a favor de los beneficios personales, del terrible vacío de poder que da cuenta de la falta de hombres comprometidos; y, finalmente, de la inestabilidad política, producto de tensiones y conflictos entre los diversos grupos que ambicionan llegar al poder para controlar los recursos de lo que Humboldt definió como el cuerno de la abundancia.

Si le interesa seguir leyendo sobre la historia de México en el siglo XIX, le sugerimos los artículos “La Guerra de Independencia en los estados”, “El grito de Dolores” y “La batalla del 5 de mayo: ayer y hoy”; también el micrositio “México visto por ojos extranjeros”.